viernes, 6 de enero de 2017

Un cuarto lleno de vacío, reflejo del alma.

En la mesa de su escritorio tiene una laguna con tres patos.
Hay veces que se ahoga tanto en la suya propia que desearía ser uno de esos.

En las paredes de su habitación puede verse 3 espejos de variados tamaños.
Infinidad de veces se ha mirado en ellos, buscándose, queriendo huir, intentando reconocer quién es esa muchacha de ojos tristes y verdes.

Colgando, con la mirada fija, hay dos máscaras que todo lo observan.

Y al fondo de su cama, sobre la manta de cuadros, un gato atigrado que es el más fiel reflejo de sus puntos débiles a trabajar.

Y a pesar de tener tantas cosas, inevitablemente, se siente triste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario