sábado, 21 de noviembre de 2015

Veintiuno de Noviembre

   El viento agitaba los árboles de tal forma que las hojas parecías miles de mariposas aleteando en sus ramas. Mientras, la mañana pasaba del gris, al azul blanquecino.
   Y ese fue el principio. 
   El primer día que la cabeza le dijo al corazón - Bueno, ya está. Descansa un poco. Ahora me toca a mi.
   Y no hubo pesadillas. Sólo un yunque en el esternón que iba perdiendo fuerza a medida que la sensibilidad se abandonaba al sentido. 
   Con la puerta cerrada a la espalda y largos y fuertes suspiros, el dolor de cabeza remite y el presente está vivo.
   No estoy sola, estoy conmigo.
   

domingo, 1 de noviembre de 2015

Con el vértigo en los talones.

Justo ahora mismito, parada delante del puente colgante.
Hay tantísimos metros debajo de mí que la sangre se me enfría de golpe en las venas.
Pero ya he dado dos pasos, y lo mejor será no dar ni uno hacia atrás
Hay otros tantos metros hasta llegar a la otra orilla.
Y debajo el río brama.
Ya los he cruzado otras veces, y este puente no es diferente.
No hay razones para creer que no voy a poder hacerlo esta vez.
Pero... y las flores?
Las fragantes flores y plantas que quedan a mi espalda, en el bosque que dejo atrás.
Siempre que cruzo los puentes tengo miedo de no volver a verlas.
Por suerte, por segunda vez, llevo un minino agarrado a mi corazón.
Con sus suaves murrunos acunando mi angustia.
Y sus silenciosos besos de aterciopeladas pestañas.
Dejo atrás un clima, un tipo de alimentación, un ritmo.
Y no se ve la espesura al final de este puente con tanta neblina rodeando los bosques.
Tengo mucho miedo, este puente se balancea cada vez más a medida que me alejo de un extremo.
Y no llevo ni cinco pasos.
Aunque me tiemblen las manos, aunque tarde días en dar un paso...
Si he tomado una decisión habré tenido mis razones aunque ahora no pueda recordarlas.
Pero ya que estoy aún en un extremo temprano de este puente y sin poder ver aún el extremo que me espera... 
me gustaría darme la libertad de soñar que tú estarás esperando en el otro lado.