domingo, 19 de marzo de 2017

El carbón de nuestra locomotora.


   Tras 5 jornadas de silencio
vuelvo porque fue una promesa
y no deja de ser esta
una buena razón para seguir.

   Parece que las ganas lo son todo
y que la motivación es la fuente,
en una obra arquitectónica
cuyo pilar es el acomodamiento.

   Creo que te has olvidado,
ciudadano medio,
de que la constancia no está ligada
a las ganas de hacerlo.

  Estamos olvidando
que la motivación no es únicamente externa,
sino que a veces debemos ser
nuestro gatillo, nuestro dedo y nuestra bala.

   Tras casi 23 otoños
percibí hace bien poco
la amable sorpresa que resulta
el avistamiento de logros de desarrollo invisible.

   Meses y meses iluminando con el foco
una parte del escenario,
y en la oscuridad del resto
trabajaban sin descanso fragmentos de atrezzo.

   Y, de golpe,
esos elementos trabajados
sin pausa y sin juicios,
dieron frutos sanos

   Pausas para un breve descanso
juicios críticos no faltos de amor,
dormir bien, agua y fruta.
Y así convivir con los focos principales

   Tal y como dijo
una duendecilla amiga mía
'soy la mejor arma para salir de esta.'

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